LA HISTORIA DE VAL THORENS
La historia de un reto
Val Thorens nació hace 50 años, fruto de la unión entre una naturaleza excepcional y unos pioneros visionarios (algunos de los cuales siguen vinculados con la estación); la historia de una aventura humana épica y armoniosa construida día a día desde hace 4 décadas...
1969 - 1971: nacimiento de un proyecto
Apuesta ingente de un ingeniero visionario, la estación de Val Thorens fue ideada por Pierre Schnebelen en una época contraria a la expansión de las estaciones de esquí. Este constructor y promotor inmobiliario, padre de varias estaciones de esquí integradas, desplegó todos sus recursos para obtener los fondos y las autorizaciones necesarios para lanzar un proyecto considerado faraónico en aquel entonces: la construcción de la estación más alta de Europa.
Pierre Schnebelen inició los estudios y las obras del proyecto bajo la autoridad política de Joseph Fontanet, alcalde de Vallée des Belleville, presidente del Consejo General de Saboya y ministro, y con ayuda del director de la SODEVAB (sociedad de desarrollo de equipamientos del valle de Belleville), Bernard Reverdy, y del consejero general Ferdinand Martin, así como con la intervención de Pierre Josserand, antiguo compañero suyo de la Escuela de Artes y Oficios. No olvidemos a quienes desempeñaron un papel decisivo como Pierre Le Blanc de Cernex, Michel Herenger, Francois Buisson, Jacques François y Georges Cumin, por citar algunos.
La aventura in situ comenzó por tanto a partir de un pequeño equipo, aislado pero determinado, que redobló sus esfuerzos para explotar el enorme potencial de este extraordinario lugar.
1981 - 2010: la era de la innovación
Innovaciones técnicas o comerciales, apuestas audaciosas y retos humanos... la historia de la estación está marcada por momentos destacados que han contribuido a convertirla en una estación de renombre.
- 1980: construcción del Centro Deportivo a cargo de la SODEVAB y su posterior acondicionamiento
- 1981/ 1982: la SETAM, endeudada por aquel entonces, se lanza en el proyecto de construcción del teleférico más grande del mundo para acceder a 3 200 metros de altura: el teleférico de la cima Caron. Dicha instalación supone el inicio de una nueva era para Val Thorens que posicionará a la estación entre las grandes estaciones de deportes de invierno.
- 1985: con el fin de comercializar rápidamente la oferta Val Thorens, la SETAM define y financia un plan hotelero ambicioso y crea la agencia de viajes Val Thorens Tour, cuya misión principal consiste en organizar estancias para grupos y vender bien la estación entre los tour operadores.
- 1987: Val Thorens es una de las primeras estaciones en dotarse de una central de reservas a petición de la sociedad de remontes mecánicos.
- 1990: dn colaboración con Denis Creissels, los ingenieros de la SETAM inventan el concepto de Funitel, teleférico bicable con cables tractores y cables portadores dotado de una excelente resistencia al viento, e instalan a los pies del glaciar de Péclet el primer aparato de este tipo. La SETAM cede a continuación esta patente a los constructores de remontes mecánicos, que exportan el concepto en todo el mundo.
- 1995: creación del telesilla de doble embarque, que permite aumentar el flujo de los telesillas y facilita el acceso de los usuarios al dejarles más tiempo para subirse a él. En paralelo, se comunica Maurienne con Les 3 Vallées por Orelle mediante la telecabina más largo del mundo de una sección, lo que facilita el acceso a las vías regionales y permite impulsar el desarrollo inmobiliario de Orelle.
- 2004: el restaurante L’Oxalys de Jean Sulpice obtiene su primera estrella Michelin, convirtiéndose así en el chef premiado más joven de Francia. Sulpice contribuye a posicionar a Val Thorens en las altas esferas de la cocina alpina y contagia a múltiples establecimientos de la estación su afán por mejorar la calidad de su oferta. En 2009 Jean Sulpice recibe una segunda estrella Michelin.
- 2007: la SETAM instala 2 telecabinas desembragables automáticos equipados con un sistema de vídeo y de seguridad que permite a un solo conductor pilotar las 2 telecabinas y el teleférico de Caron.