1. Los párquines
La estación es semipeatonal y, por lo tanto, un punto de paso obligatorio para usted si visita Val Thorens este invierno. Los párquines le permiten mantener su coche al abrigo de la intemperie. Así, el tiempo que no dedique a quitar la nieve del coche podrá dedicarlo a disfrutar plenamente de sus vacaciones.
Al llegar, podrá sin embargo efectuar una pequeña "parada técnica" para dejar su equipaje en su residencia.
VALTHOPARC, que gestiona unas 3500 plazas de estacionamiento, ofrece servicio las 24 horas del día. Además, pone a disposición lanzaderas gratuitas para llevar a los clientes hasta su alojamiento.