Es hora de descubrir un nuevo artículo sobre material de esquí con hoy, todo lo que necesitas saber sobre el mantenimiento de tus esquís en pista.

Y sí, para poder disfrutar plenamente del dominio esquiable de los 3 Valles, aún es más agradable tener unos esquís en buen estado, proporcionando así mejores sensaciones de deslizamiento.


Cómo reparar la base de los esquís


Nunca es agradable dar la vuelta a los esquís al pie de una pista y descubrir arañazos y/o agujeros provocados por piedras escondidas bajo la nieve.
A continuación te explicamos cómo reparar de forma sencilla la suela de tus esquís o snowboard.

  • En primer lugar, debes limpiar la suela para eliminar el polvo y las impurezas. Para ello recomiendo un cepillo de alambre de cobre, bronce o acero.
Mantén tus esquís
  • Como ocurre con todas las operaciones a realizar en la suela, siempre se debe proceder en el mismo sentido, el de deslizamiento, desde la punta del esquí hacia la cola.
     
  • Una vez limpio, podemos pasar a la fase de reparación única. Para este paso, necesitas comprar palos de reparación, conseguir un encendedor y un raspador de metal.
     
  • Las barras están disponibles en negro o transparente para que la reparación sea menos visible después. Por mi parte recomiendo el negro, que aguantará mejor con el tiempo.
     
  • Usando el encendedor, enciende un extremo del palo hasta que las primeras gotas comiencen a fluir, luego acerca el palo al área a reparar, deja que unas gotas llenen la parte dañada.
  • Dejar enfriar unos segundos y luego raspar el exceso con la rasqueta para obtener una superficie lisa y uniforme con el resto de la base del esquí.


Nota : Sin embargo, esta técnica de reparación sólo se aplica a pequeños agujeros o rayones; en caso de daños importantes, muchas veces es necesario realizar un parche (sustitución completa de una parte de la suela).
 


Afila tus bordes


La solución más sencilla para mantener los bordes es utilizar un afilador. Permite utilizar varias limas (más o menos agresivas) y elegir el ángulo de afilado del filo.

Para que un borde se agarre a la nieve, siempre debes mantener un ángulo de 90° o menos.

Mientras afilamos ambos lados del borde, el lado único (decimos caer el borde) y en el lado del borde podemos variar las inclinaciones de cada lado. ¡Tantas posibilidades para variar el ángulo del borde!

El afilado se realiza en toda la longitud del borde para un desgaste uniforme, ya que en los esquís modernos, toda la longitud del borde se utiliza para girar. No existe una dirección obligatoria para afilar, pero recomiendo tirar hacia usted en lugar de empujar, y no es necesario presionar mucho la lima.

Mantén tus esquís

Nota : En el lado del canto, cuanto menor es el ángulo, más rápido se produce la entrada en la curva, pero se requiere más fuerza en las piernas para mantener el esquí en la curva. También te aconsejo que desfiles los primeros centímetros de la punta para que sea más fácil entrar en curva.

Para aquellos que quieran mayor precisión a la hora de afilar, es preferible utilizar un sistema de “escuadra/pinza” en lugar de un afilador, pero es mucho más difícil de utilizar.
 

Encera tus esquís


Último paso, pero muy importante, encerar tus esquís. Esto sirve para mejorar el deslizamiento sobre la nieve y protege la suela. En cuanto a la reparación, es necesario limpiar bien la suela antes de arrancar y trabajar en el sentido de deslizamiento. (Espátula > talón)

Existen varios métodos para depilarse con cera (caliente, líquida, en polvo, con lápiz) pero recomiendo usar una cera caliente que se aplica con plancha (hay planchas para encerar pero una plancha vieja sirve perfectamente. Coge una plancha preferiblemente sin agujero). Este tipo de cera es mucho más eficaz y duradera.

Verás que también existen multitud de ceras en función de la temperatura (nieve fría, primavera, etc.) y de las prácticas (ocio o competición), pero siempre puedes optar por una cera universal para mayor sencillez.

  • Coloca tus esquís sobre caballetes con la suela hacia arriba, utiliza gomas grandes para soltar los topes del esquí y trabaja con mayor libertad.
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  • Derrite la cera en gotas a lo largo de tu esquí poniéndola en contacto con la suela de la plancha.
     
  • Distribuir lentamente la cera con la plancha por toda la superficie de la suela (desde la punta hasta el talón). Nunca debes dejar la plancha en el mismo lugar durante demasiado tiempo o, peor aún, completamente parada sobre tus esquís porque corres el riesgo de dañar irreparablemente la suela de tus esquís.
  • Una vez terminado, es importante esperar a que la cera penetre en la base y se enfríe. Para que sea efectivo te recomiendo esperar una hora antes de empezar a raspar.
     
  • Finalmente, raspa toda la cera y luego cepilla vigorosamente con un cepillo de nailon para obtener un buen acabado.
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¡Tus esquís ya están listos para salir a las pistas!

Propina: Al final de la temporada, encera tus esquís pero sin rasparlos para proteger y nutrir la suela durante el almacenamiento. Sin embargo, tenga cuidado de no dejar cera en los bordes para que “respiren” y así evitar la oxidación.

Descubrir también cómo elegir tus esquís dependiendo de tu nivel, tu práctica (en pista o fuera de pista) y tu tipo de cuerpo.

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